Proceso del producto:
Telas
Tela de bambú: Tela fresca, suave y muy liviana. La pulpa de bambú se seca en láminas. Una vez secas, se trituran y se obtiene la fibra de bambú. La fibra procesa y se obtiene el hilo y de aquí las telas.
Tela de algodón natural: Producida en Chaco donde se fabrican de forma 100% natural, es decir que no utilizan ningún químico a lo largo de todo el proceso. Es por esta razon que nos la entregan color crudo.
Tela de cáñamo: Proveniente de la planta de cannabis, esta tela es repelente de insectos y hasta cuatro veces más dureadera que otras fibras. 100% natural.
Lavado y teñido
El teñido es el proceso más contaminante en la industria de la moda, es por eso que nosotros decidimos teñir con tintes naturales y así impactar lo menos posible y no generar daño en el medio ambiente. Todas las telas las lavamos antes de hacer los cortes para que tomen lo más posible y así no se achiquen una vez que la prenda llegue al consumidor.
Por otro lado, las telas de algodón natural y de cáñamo las teñimos con tintes naturales, en este caso logramos teñirlas con color gris gracias a la extracción de chauchas que se caen de la tara (un árbol). Recogemos todas esas chauchas, hacemos la extracción y así logramos la tintura natural. El color crudo es producto de la producción de de la tela, es su color en estado natural.
Estampado
Estampamos con los moldes de serigrafía (pantallas) porque son reutilizables, pudiendo reproducir miles de copias sin gastarse y duran una gran cantidad de años. Sobra decir que a mayor durabilidad de los materiales, más sostenible es el proceso. Este motivo hace que sea una técnica perfecta para grandes tiradas de repetición. Es un sistema artesanal.
Etiqueta
Cada etiqueta está hecha con papel reciclado biodegradable, con semillas de rúcula impregnadas listas para plantar. De esta manera logramos un valor agregado y una planta más en nuestro mundo por cada remera vendida.
Packaging
Embolsamos nuestras prendas en bolsas 100% compostables. Las bolsas están fabricadas con bioplástico producido a partir de componentes vegetales generadores de almidón (ejemplo: papa, soja y maíz). Hechas con materias primas 100% renovables.
Compost: Al finalizar su tiempo de uso, se descarta la bolsa junto con los residuos orgánicos y se entierran en una compostera, jardín o maceta. La naturaleza empieza su ciclo: el material es biodegradado por microorganismos y obtiene sustancias sencillas (agua, dióxido de carbono y biomasa) asimilables por el medio ambiente.
Fotosíntesis: Una vez degradado por completo, es utilizado para dar vida a las plantas y otros organismos.